Vistas de página en total

jueves, 13 de octubre de 2011

El "ganador" y el "perdedor"



El ganador dice: "Vamos a ver."

El perdedor dice: "Nadie sabe."

Cuando el ganador comete un

error, dice: "Estoy errado, me

equivoqué."

Cuando el perdedor comete un

error, dice: "No fue mi culpa."

El ganador cree en la buena suerte,

incluso cuando no fue buena.

Es optimista.

El perdedor lamenta su "mala

suerte", aun cuando no siempre

haya sido tan mala.

El ganador sabe cómo y cuándo

decir "sí" y "no".

El perdedor dice "sí, pero" y "tal

vez no", en mal momento y con

malas razones.

El ganador trabaja más que el

perdedor, y tiene más tiempo.

El perdedor está siempre "muy

ocupado" para hacer aquello que

es necesario.

El ganador enfrenta el problema.

El perdedor rodea el problema.

El ganador asume compromisos.

El perdedor hace promesas.

El ganador se queda triste cuando

no puede hacer más.

El perdedor pide "disculpas",

pero hace lo mismo en la próxima

ocasión.

El ganador sabe qué está luchando,

y cuando asumir compromisos.

El perdedor se compromete cuando

no debe, y lucha por aquello

que no conviene.

El ganador dice: "Estoy bien,

pero no tanto como debería estar."

El perdedor dice: "Hay mucha

gente peor que yo."

El ganador escucha.

El perdedor casi no espera su

turno para hablar.

El ganador prefiere ser admirado

a ser amado ( y logra ambas cosas).

El perdedor prefiere ser amado a

ser admirado.

El ganador se siente lo bastante

fuerte como para ser gentil.

El perdedor jamas se muestra

gentil, pero igual es débil.

El ganador respeta a sus superiores,

y procura aprender algo de ellos.

El perdedor guarda rencor contra

los superiores y hasta busca armar

trampas contra ellos.

El ganador explica.

El perdedor busca justificarse.

El ganador se siente responsable

de llegar siempre a más.

El perdedor dice: "Solamente

trabajo aquí."

El ganador dice: "Debe haber una

manera mejor de hacer eso."

El perdedor dice: "Siempre se

hizo así."

El ganador sabe controlarse.

El perdedor sólo tiene dos

velocidades: una histérica y

la otra letárgica.


Dr. Whitt N. Schultz

No hay comentarios:

Publicar un comentario