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lunes, 7 de noviembre de 2011

Una charla con Guardiola (2da. parte)

"Jamás le he pedido a un jugador algo que no pueda hacer, jamás"


Sobre las plazas de los pueblos

Tanto el afán de superación como la ambición son necesarios.
El deporte es una competición.
Pongo siempre el ejemplo de cuando éramos pequeños y en la plaza
del pueblo nos poníamos una camiseta y jugábamos "tú contra mí" y yo entonces ya te quería ganar.
O cuando hacías toques con el balón; llegaba un momento en el que hacías quinientos, luego hacías seiscientos y el próximo día ochocientos.
Yo creo que la superación está en el ser humano.
Allá donde trabajas te van poniendo retos:
"Ahora viene este reto, después vendrá este otro,
éste ya lo he hecho y no me motiva...."
Pero cuando el reto te llama, tu te tiras.


La iniciativa como estilo

Nuestra manera de entender el juego es de proponer.
Yo no espero a que el otro equipo haga algo, no,
yo voy a por tí.
Si ganamos será mérito nuestro y si perdemos
será culpa nuestra.
Nosotros proponemos y otros disponen.
Esto se traduce así: "Voy a jugar
y voy a ser protagonista, a hacer algo en el
partido, no a esperar a que las cosas sucedan"
Y de esos equipos no hay muchos.
Sabemos que hacer y crear es mas difícil que simplemente estar ahí.
Por eso somos admirados en el mundo,
por cómo lo hemos hecho.

Los límites

Uno puede pensar: "No he ganado, no he podido, no he sabido".
En este trabajo también hay una parte de responsabilidad en el sentido de que aquí no hay límites y, sin embargo,
debemos saber qué podemos pedir y qué no.
Por poner un ejemplo, no le voy a pedir a Guardiola jugador que vaya a rematar los córners de cabeza.
Tiene que ver con el sentido común de un entrenador que conoce a sus jugadores y sus límites, el hasta dónde podemos llegar.
Como entrenador de un equipo, conociendo las competiciones en que juegas, piensas:
"Somos capaces de ganar a cualquiera y de ser campeones es todas las competiciones".
Y no lo pienso porque lo hayamos hecho, no, ya lo pensaba antes de empezar.
Ellos saben que todo lo que les pido lo pueden hacer.
Jamás le he pedido a un jugador algo que no pueda hacer, jamás.


Gestionar las capacidades

A mis jugadores les pido aquello que pueden hacer para que ante todo se sientan seguros antes de salir al campo.
A mí me pasaba cuando era jugador.
Antes de empezar yo ya veía el partido aquí (se señala la sien),
veía el partido con los ojos cerrados y lo veía claro.
Entonces ese partido iba al bote, me lo pasaba bien.
El día que no lo veía y decía:" Esto no lo veo claro,
porque el entrenador le está pidiendo a este jugador que haga algo que no hace",
ese día, no hacíamos precisamente un buen partido.
Por eso, yo les pido a todos cosas que sé que pueden hacer.
Pero no un día ni dos, hablo de setenta partidos.
Hay que conseguir que eso que les pido lo puedan hacer durante setenta partidos
y encima se sientan cómodos haciendolo.
Mi tarea es gestionarlo.




















(Banco Sabadell)

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